Sin horas de patio
prestos ojos cancerberos
no nos dejan a luz ni sombra
y aunque indefensos
nos vamos a escapar
al llegar la madrugada
Salvaremos panderetes
energizados furia y sal
engañaremos colmillos
autómatas vigilantes
volcaremos al silencio
alarmas calibradas
en cráneo de impiedad
Burlaremos alambradas
cerrojos entre grillos
se abrirán como riachuelo
al rigor de una pedrada
y nos vamos a escapar
En la danza de trigales
al fulgor de las estrellas
con la luna en la espalda
el horizonte será nuestro
al llegar la madrugada
Sin voltear la pupila
vuelo en su libre canto
por arriba de maizales
nos vamos a escapar
(De: CRISOL POÉTICO, 2009)